ABSTRACT

El Covid-19 aceleró velozmente cómo las personas y empresas pueden transformarse en momentos complejos como el que sucedió en el mundo. El cambio drástico de confinamiento hizo que nos empezáramos a replantear diferentes encrucijadas de nuestra vida cotidiana, como son el tiempo y la calidad de vida.
Por otro lado, una palabra muy utilizada por el área de recursos humanos a la hora de evaluar el desempeño de un colaborador, y mismo por los propios empleados, es la palabra “mejorar”, la cual puede implicar un cambio en la vida cotidiana tanto personal como profesional.
La situación actual del mundo, de las empresas y personas, ha hecho que uno se replantee la forma en la que vive el día a día en la búsqueda de una mejor calidad de vida, en el agradecimiento de las personas, y la valoración de las cosas que nos rodean.
El Covid-19 ha sido un producto mínimo viable para todos, demostrando que podemos vivir de una mejor forma, reduciendo costos económicos y focalizándonos en las personas.
El cambio viene acompañado de decisiones estructurales y culturales de todos, no solo de los empleados de empresas y organizaciones, sino, de todas las personas que habitan el planeta tierra.