ABSTRACT

En los últimos años, son frecuentes los estudios que abordan al cuidador de personas que necesitan de algún tipo de cuidado prolongado (Zanetti, Altafim, & Yoshie, 2015).
Los primeros estudios conexos al público de cuidadores brotaron a partir del trabajo de Grad y Sainsbury, en el año 1963, donde emergía una alerta de atención para posibles consecuencias de la enfermedad mental en la vida de personas de la familia. Desde entonces, la literatura acerca de este público ha crecido, principalmente en los países más desarrollados, a partir de la década de 1980 (Medeiros, Ferraz, Quaresma, & Ferraz, 1998).
Sobre esta óptica, en ese capítulo, será abordado quien es el cuidador de crianza con Microcefalia y lo que es necesario saber, ya que, en nuestro país, no hay políticas publicas especificas direccionadas a este público.
El cuidador formal es aquel que tiene una formación técnico-específica para los cuidados que ira ofreciendo y que es remunerado para el ejercicio (Karsch, 1998).