ABSTRACT

 
Es nuestro deseo compartir,  apreciaciones sobre nuestras prácticas y  socializar  2 ejes presentes en nuestras cátedras para la formación psicopedagógica:
Establecer conceptualizaciones del lugar del niño en la modernidad y las actuales condiciones de infancias plurales. 
Reconocer la importancia de la labor psicopedagógica para la inclusión de las infancias.
La justificación de nuestra presentación, nos permite abordar otros pensamientos sobre la escuela y sus prácticas, donde  la labor psicopedagógica es central para acompañar las trayectorias escolares y los procesos de subjetivación e inclusión, del modo singular que cada niño/a  requieran. 
La mirada moderna, en tanto historicidad, nos muestra otras formas de intervención, contrapuestas al posicionamiento actual de infancias plurales, producto de las subjetividades diversas que cada niño y cada niña porta, teniendo en cuenta su historia vital, experiencias y su entramado familiar que los configura como sujetos únicos e irrepetibles. Desde esta diversidad, se  interpela a la escuela y a los actores que trabajamos en ella, a pensar otros modos de enseñar, y  propiciar diferentes formas en el aprender,  y en diferentes tiempos, que atiendan a la singularidad plural.
El trabajo psicopedagógico con niños y niñas, debe generar sostén a una población heterogénea de contextos heterogéneos, que requiere configuraciones de apoyo que respeten su singularidad.  Nuestras prácticas no son ajenas a esta diversidad, razón por la cual organizamos en nuestras cátedras, diferentes estrategias para acompañar sus trayectorias. Creemos que, al vivirlo como experiencia, resultará más fácil implementarlo luego, no sólo por una concepción teórica,  sino porque su propia diversidad fue reconocida, valorada, aceptada e incluida. Nuestras intervenciones  permiten el despliegue de las potencialidades de cada estudiante, de poder expresarse libremente y  saber que su palabra es valorada, tanto por su docente como por sus pares.